Suelo decirme a mí mismo: Evita buscar lo que está quieto, y si lo buscas atente a las consecuencias de lo que provocaste. Vivir en conciencia de esto me da la voluntad necesaria para evitar muchos problemas o errores. Y a la ves la PAZ para estar tranquilo con las consecuencias de cada acción tomada. Por bonitas, o por feas que estas puedan ser.
Un factor clave que me gusta evaluar en todo momento es: Costo VS Beneficio. Todo lo que hacemos en la vida acarrea un costo a cambio, o inversión. Así sea de tiempo, energía, esfuerzo y/o dinero, no podemos tomar una desición correcta considerando únicamente los beneficios, sin sopesar los costos. ¿Realmente vale la pena el beneficio de aquello, como para correr 'X' riesgo, invertir 'Y' tiempo, emplear 'Z' cantidad de esfuerzo en el proceso y encima quizás perder 'X' o 'Y' cosas? Cuando uno analiza el asunto de esta manera, se dará cuenta de que día a día llegan a la mente cualquier cantidad de impulsos, deseos, antojos, etc. que en realidad NO valen la pena, vistos bajo el lente objetivo del costo-beneficio implicado.
Un factor clave que me gusta evaluar en todo momento es: Costo VS Beneficio. Todo lo que hacemos en la vida acarrea un costo a cambio, o inversión. Así sea de tiempo, energía, esfuerzo y/o dinero, no podemos tomar una desición correcta considerando únicamente los beneficios, sin sopesar los costos. ¿Realmente vale la pena el beneficio de aquello, como para correr 'X' riesgo, invertir 'Y' tiempo, emplear 'Z' cantidad de esfuerzo en el proceso y encima quizás perder 'X' o 'Y' cosas? Cuando uno analiza el asunto de esta manera, se dará cuenta de que día a día llegan a la mente cualquier cantidad de impulsos, deseos, antojos, etc. que en realidad NO valen la pena, vistos bajo el lente objetivo del costo-beneficio implicado.
La fórmula es sencilla:
Si los costos superan con creces los beneficios aportados por dicho acto, entonces NO lo hagas, punto. Por más tentador que parezca el resultado, al final es un camino seguro al arrepentimiento.
Por la mente de uno pasan billones de ideas e impulsos diariamente, pero no todo lo que pasa por la cabeza de uno es válido, ni hay que correr a satisfacer cada deseo (de cualquier índole) que se nos ocurra. Para nada. Inclusive muchos de esos deseos e impulsos no son ni siquiera "propios" sino han sido estimulados por algún agente externo como la publicidad, o los medios, por decir algún ejemplo sencillo. Vivir atado a la realización de cada uno de nuestros antojos es una seria debilidad de carácter, y es vivir como el fiel sirviente, o esclavo, de una mente mal educada.
¿Quién manda en mi vida, yo, o mis apetitos del momento? Es algo que vale la pena cuestionarse, si es que uno está interesado en ser el verdadero dueño de su destino.
Si los costos superan con creces los beneficios aportados por dicho acto, entonces NO lo hagas, punto. Por más tentador que parezca el resultado, al final es un camino seguro al arrepentimiento.
Por la mente de uno pasan billones de ideas e impulsos diariamente, pero no todo lo que pasa por la cabeza de uno es válido, ni hay que correr a satisfacer cada deseo (de cualquier índole) que se nos ocurra. Para nada. Inclusive muchos de esos deseos e impulsos no son ni siquiera "propios" sino han sido estimulados por algún agente externo como la publicidad, o los medios, por decir algún ejemplo sencillo. Vivir atado a la realización de cada uno de nuestros antojos es una seria debilidad de carácter, y es vivir como el fiel sirviente, o esclavo, de una mente mal educada.
¿Quién manda en mi vida, yo, o mis apetitos del momento? Es algo que vale la pena cuestionarse, si es que uno está interesado en ser el verdadero dueño de su destino.
Moraleja: Un pequeño gusto/placer de un momento no vale la pena toda una vida de arrepentimientos. Medir las cosas en una balanza antes de correr a satisfacer impulsos te ahorrará muchos dolores de cabeza futuros. Ésta fórmula no sólo es efectiva en los negocios, sino para cada cosa de la vida. Piénsalo. Espero que ésta breve reflexión te haya resultado de alguna utilidad, te agradezco mucho que te hayas tomado el tiempo de leerla. Sería genial si te animas a compartir conmigo tu opinión en la sección de comentarios. ¡Hasta la próxima! |