Desde muy niño siempre sentí una gran curiosidad por los misterios de la vida, la mitología, la magia y todas esas cosas fantásticas que estimulan la mente de un niño. Para mí nunca fueron suficientes las respuestas genéricas, basadas en dogmas religiosos y socioculturales, consideradas como válidas simplemente porque son aceptadas por una gran mayoría. Claro que a esa edad quizás no lo veía con la misma claridad con la que lo estoy expresando ahora, pero sé que esa era la convicción que llevaba muy dentro de mí ser aún desde ese entonces. Apenas a los once años ya me estaba cuestionando acerca de los porqués de la existencia, las clásicas preguntas de los filósofos: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? Y empecé a leer asiduamente acerca de historia de la humanidad, filosofía, ciencia moderna, metafísica y también aprender un poco acerca de otras culturas, tradiciones y creencias distintas a las de mi región natal.
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Un elemento clave en mi travesía como diseñador gráfico independiente, y como profesional en general, ha sido aprender el arte de la diversificación. Creo conveniente empezar citando aquella famosa frase que dice – “No pongas todos tus huevos en una sola canasta” – e invitar al lector a reflexionar un poco acerca del significado que encierran sus palabras, un valioso consejo que a mi en lo personal me ha venido muy útil en distintas facetas de mi vida para ayudarnos a entrar en ambiente con respecto al tema que vamos a discutir juntos en este breve artículo.
Hoy me gustaría hablarles de un tema que a mí en lo personal me ayuda mucho a hacer más amena la experiencia de trabajo, y eso es: Un ocasional cambio de ambiente. Como diseñador gráfico independiente, al no estar sujeto a un lugar fijo de trabajo, se podría decir que tengo la libertad de moverme de lugar cuando necesito hacerlo. Así sea dentro de mi propia casa, o fuera de ella, por lo menos siento que tengo esa elección y para mí esto es un factor importante. Creo que a todos nos viene bien un pequeño cambio de atmósfera de vez en cuando, dentro de las posibilidades de cada cuál, claro está. Sobre todo en el caso de profesiones que demandan un constante flujo de creatividad, como lo es en mi caso particular, es muy conveniente tener acceso a diferentes ambientes físicos en donde trabajar. Creo que todos los seres humanos llegamos a cansarnos después de un buen tiempo de estar trabajando en el mismo espacio físico día tras día; así sea una oficina, cuarto estudio, la sala de la casa, un café, una habitación de hotel, etc.
Suelo decirme a mí mismo: Evita buscar lo que está quieto, y si lo buscas atente a las consecuencias de lo que provocaste. Vivir en conciencia de esto me da la voluntad necesaria para evitar muchos problemas o errores. Y a la ves la PAZ para estar tranquilo con las consecuencias de cada acción tomada. Por bonitas, o por feas que estas puedan ser.
Un factor clave que me gusta evaluar en todo momento es: Costo VS Beneficio. Todo lo que hacemos en la vida acarrea un costo a cambio, o inversión. Así sea de tiempo, energía, esfuerzo y/o dinero, no podemos tomar una desición correcta considerando únicamente los beneficios, sin sopesar los costos. ¿Realmente vale la pena el beneficio de aquello, como para correr 'X' riesgo, invertir 'Y' tiempo, emplear 'Z' cantidad de esfuerzo en el proceso y encima quizás perder 'X' o 'Y' cosas? Cuando uno analiza el asunto de esta manera, se dará cuenta de que día a día llegan a la mente cualquier cantidad de impulsos, deseos, antojos, etc. que en realidad NO valen la pena, vistos bajo el lente objetivo del costo-beneficio implicado. El diseño gráfico, tal como lo conocemos hoy día, es una profesión considerablemente nueva, sobre todo en comparación con profesiones mucho más antiguas como: Medicina, Leyes, Arquitectura, Comercio, entre otras. Inclusive podríamos decir que es una consecuencia de la era digital, la cuál en sí misma ya es un fenómeno considerablemente joven en la historia conocida de la humanidad. Se dice que el Diseño Gráfico tiene sus inicios formalmente desde los tiempos de la invención de la imprenta por Johannes Gutenberg en los 1400’s, luego se consolidó a mediados del siglo XIX con la llegada, y posterior popularización, del Cartel como medio de comunicación gráfico. Sin embargo se puede decir que hoy por hoy esta profesión es algo totalmente diferente a lo que pudo haber sido en el pasado. Debido a factores como estos, y muchos otros, podemos decir que el Diseño Gráfico moderno es un fenómeno bastante incomprendido por la mayoría de las personas; sobre todo en el ámbito profesional.
Los Diseñadores Gráficos a veces nos topamos con toda clase de situaciones, en el transcurso de la faena laboral del día a día, que uno empieza a dudar si el grueso de la población realmente entiende que esto es un trabajo serio y formal, como cualquier otro, no un juego o un pasatiempo. Para muchos diseñadores puede ser tan frustrante incluso al punto de llegar a ser ridículamente chistoso. Dicen que a veces toca reír para no llorar, bueno así, y creo que muchos colegas estarían de acuerdo conmigo en esto. Una excelente estrategia que nos resulta muy útil para cualquier cosa en la vida, es intentar sacarle provecho a nuestras desventajas y momentos de debilidad; hacer que trabajen a nuestro favor en lugar de en contra nuestra. En el camino al éxito es seguro que nos toparemos con obstáculos cómo la desmotivación, la duda, y la incertidumbre… Eventualmente. La cuestión es ¿Cómo poder usarlos a nuestro favor?
La palabra imagen viene del latín "imago" y significa representación visual. Es la manifestación visual, o apariencia, de un objeto tangible (físico) que percibimos a través de nuestros sentidos, o imaginario (mental) que se generan internamente, en la psique del individuo. Desde el punto de vista sensorial las imágenes pueden ser también auditivas, táctiles, olfativas, y sinestesias; esto quiere decir que hay una correlación entre la información que captamos a través de todos nuestros sentidos, con la capacidad que tenemos de generar impresiones mentales visuales, o imágenes, basadas en ello. También indica que a pesar de su naturaleza "visual" las imágenes no están limitadas exclusivamente a lo que podemos ver con los ojos. Un vivo ejemplo de esto es que la información que captamos del mundo se organiza en nuestro interior y adquiere la forma de ideas, emociones, sentimientos, conceptos, etc. que son, ya en sí mismos, una forma abstracta de imagen mental intelectual. A la vez poseemos la capacidad de generar proyecciones visuales enteramente mentales o abstractas, sin necesidad de llevar ninguna correlación con la información que hemos captado anteriormente con nuestros sentidos; y tenemos la capacidad de plasmar estas imágenes en el mundo tangible, algunos ejemplos son las corrientes de arte surrealista y el arte psicodélico. |
la bitácoraHe creado este espacio dentro de mi universo gráfico para poder compartir un poco de mi experiencia como diseñador independiente, y ante todo como ser humano. Creo firmemente que el conocimiento se hace más completo cuando lo compartimos con otros. Archivos
August 2016
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